Existen múltiples evidencias científicas que relacionan el deporte con la salud, por ejemplo, el estudio realizado en 2018 por la Sociedad Española de Perodoncia y Osteintegración, según el cual, con la práctica regular del deporte, junto con hábitos de vida sana, hacen posible una disminución en el número de patologías generales y también dentales.

Y a la vez, el rendimiento en el deporte se ve afectado cuando la salud es deficiente.

¿Necesitan los runners cuidados odontológicos específicos?

Determinados deportes requieren unos cuidados específicos. Es el caso del running y los cuidados odontológicos.

Según un estudio realizado en las Olimpiadas de Londres en 2012 sobre 302 atletas, determinó que el 55% de ellos no mantenía una higiene bucodental adecuada.

Estos fueron los resultados en el grupo de corredores estudiado:

• 45% con caries
• 76% enfermedad periodontal (gingivitis, periodontitis, etc.)
• 40% algún tipo de molestia dental
• 18% sentía que su salud dental había afectado en sus entrenamientos

Si practicas running de forma habitual, te explicamos cómo incide este deporte en tu salud odontológica y te ofrecemos algunos consejos que debes tener en cuenta para preservarla´

DISMINUYE TU CONSUMO DE AZÚCAR

Los runners suelen consumir bebidas, geles y barritas durante los entrenamientos que les proporcionan energía extra cuando más la necesitan.

Los carbohidratos, aunque aportan energía rápida, también aumentan la concentración de azúcar en sangre, produciendo en la saliva un ácido que destruye el esmalte que recubre nuestros dientes, aumentando el riesgo de caries.

¿Cómo evitar esto?

1. Enjuaga tu boca después de ingerir este tipo de alimentos
2. Evita las bebidas azucaradas en tu día a día
3. Mastica chicle cuando puedas, para aumentar el flujo salival y neutralizar las bacterias en la boca, es muy interesante que contenga xilitol
4. Consulta a tu dentista sobre tratamientos con flúor, indicándole que corres habitualmente.

EVITA CORRER CON LA BOCA ABIERTA

Muchos runners respiran por la boca, un hábito que puede resecar la cavidad bucal. Esto provoca que la cantidad de saliva se reduzca (recuerda que la saliva nos ayuda a proteger nuestros dientes).

Si es tu caso, hidrátate bien a lo largo de las rutinas y bebe agua durante y después de cada entrenamiento.

NO UTILICES TUS DIENTES COMO “ABRIDORES”

Una costumbre bastante extendida es abrir con los dientes los paquetes y botellas de alimentos que se consumen durante la carrera para no perder tiempo ni concentración.

Sin embargo, ese hábito puede ser muy dañino para los dientes. Evítalo.

RELÁJATE

Los runners a menudo aprietan las mandíbulas o rechinan los dientes, especialmente por la noche o durante las sesiones de velocidad.

Suele ser útil realizar ejercicios de relajación en la cara y hombros para evitar esa tensión.

Si tiendes a apretar la mandíbula por la noche (los síntomas son dolor y rigidez al despertar), habla con tu dentista. Utilizar una férula nocturna puede ayudarte a dormir mejor y preservarás tu dentadura.

ENJUAGA TU BOCA

Aunque ya te lo hemos mencionado anteriormente, nos gustaría desarrollarlo.

Durante un entrenamiento de alta intensidad, la composición y la consistencia de la saliva cambian. En lugar de ser más fluida, se vuelve es más pastosa, es decir, más proclive a atrapar los azúcares y ácidos que causan la descomposición del esmalte que protege tus dientes.

Cuando enjuagas la boca, la rehidratas y ayudas eliminar esos azúcares y ácidos.

El azúcar proviene de los geles, snacks, etc. y los ácidos se concentran al respirar con la boca abierta mientras corres.

¿Has visto cómo los profesionales se enjuagan frecuentemente en las grandes carreras, olimpiadas o mundiales? Es para cuidar sus dientes.

SÉ MÁS ESCRUPULOSO CON TUS HÁBITOS DE HIGIENE BUCAL

Sabemos que mantener unos buenos hábitos de higiene dental es necesario para todos, practiquemos deporte o no. Si eres runner, es imprescindible.

Nuestra recomendación, se más escrupuloso con los cuidados básicos de salud bucal y no olvides las revisiones periódicas en tu odontólogo. Dos claves muy sencillas pero fundamentales para conservar la salud de tu boca.

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En ese axioma se asienta la odontología preventiva, un enfoque orientado a conseguir la no parición de las enfermedades bucodentales a través del hábito de cuidar tu boca y dientes para mantenerlos sanos, evitando la caries, el desgaste del esmalte y todos los problemas derivados de una rutina inadecuada.

Además de los hábitos diarios, la odontología preventiva incluye las visitas regulares al dentista como elemento de suma importancia.

Estos dos elementos: hábitos diarios saludables y revisiones periódicas debemos inculcárselos a los más pequeños desde edades tempranas y son clave para garantizar un diagnóstico temprano de enfermedades como la caries, gingivitis o enfermedad periodontal.

DIFERENTES NIVELES DE PREVENCIÓN

Prevención primaria

Tiene como objetivo la prevención del desarrollo de enfermedades bucales, disminuir el consumo de azúcar para evitar la aparición de caries también forma parte de esta prevención primaria.

Prevención secundaria

Esta prevención consiste en la detección temprana de enfermedades para prevenir el empeoramiento y minimizar los riesgos que en odontología implican la detección de caries y diferentes enfermedades que puedan surgir.

Prevención terciaria

Se trata de la reducción de una enfermedad ya establecida, reducir las complicaciones relacionadas con la esta y ayudar a las personas que la padecen como empastes, reemplazo de dientes, dentaduras postizas…

ODONTOLOGÍA PREVENTIVA EN LOS NIÑOS

Si la prevención es importante en los adultos, todavía cobra mayor relevancia en los más pequeños.

La Academia Europea y Americana de Odontopediatría recomiendan que la primera consulta se realice antes del primer año de edad.

En la primera visita al dentista, se comprueba la salud oral y se busca detectar hábitos que pudieran ser perjudiciales e implantar rutinas preventivas.

El sellado de los molares permanentes también es una forma de prevención para que no se produzcan caries en sus ranuras naturales.

ALGUNOS CONSEJOS ENFOCADOS A LA PREVENCIÓN ODONTOLÓGICA

• Mantén una dieta equilibrada, que incluya los diferentes nutrientes y reduce el consumo de azúcares y carbohidratos, que favorecen la aparición de placa en la boca.

• Higiene dental en casa, es la pieza clave del cuidado bucodental diario. Consiste en el cepillado después de cada comida (al menos dos minutos), la utilización de hilo dental y algún tipo de colutorio opcionalmente.

• Revisiones periódicas y limpieza dental en el dentista con frecuencia definida según las necesidades de cada paciente. Es un modo de eliminar de forma definitiva el sarro y detectar posibles complicaciones que se hayan producido.

• Evita el consumo de productos tóxicos como el tabaco, que generan una mayor producción de placa.

Nuestro centro está comprometido con la odontología preventiva, por lo que hacemos hincapié en que nuestros pacientes conozcan, de un modo personalizado, las mejores técnicas para prevenir enfermedades bucodentales.

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